viernes, 4 de enero de 2019

Su Padre le arrojo acido en la cara

Cuando una amiga te cuenta que una de sus amigas recibió ácido en la cara y que fue su padre, el agresor, lo primero que se te ocurre es preguntar: ¿Es verdad eso? Si. Es verdad. No importa si sucede en Afganistán, en Bulgaria o en la luna. Duele mucho y como duele.
En Argentina matan a una Mujer cada 24 horas más o menos y la mayoría de los jueces no hace nada para evitarlo. Los policías tienen las manos atadas por políticos que no legislan de modo apropiado y les cortan los presupuestos y la capacidad de reacción cuando tienen que empujar las patrullas porque se rompen o se quedan sin nafta. Se pierden Vidas por la Corrupción política en Argentina.
Como verán estos días no tuve ganas de escribir en el blog. Escribo poco y nada últimamente y escribo por Ustedes, Chicas. Si. Es solamente por Ustedes que yo escribo... ¿Qué podemos decir al respecto? 
Los psicólogos, los sociólogos, los políticos pueden buscar explicaciones para lo inexplicable. Las Mujeres seguimos siendo las víctimas. No tenemos porque ser víctimas. Nos obligan a serlo. Estamos viviendo un momento atroz de la historia. Las leyes y la cultura actual nos están diezmando. ¡Qué están esperando? ¡Cuándo van a cambiar? ¡Cómo van a cuidar de sus Madres, Hermanas, Esposas, Hijas, Sobrinas. Conciudadanas? 
Lo primero que tenemos que hacer tanto Hombres como Mujeres es Escuchar. Verán, a mis Amigas en Argentina las llamo Hermanas. Con mis Hermanas aprendí a compartir. Como colectivo desearía que no se enojen cuando les muestro lo que considero es un error de nuestra parte. Muchas se enojan.
Con mis Hermanas Musulmanas encuentro un oasis de Amor Verdadero y Lucha. Y aquí me refiero a cómo se tratan entre Ellas. Son afectuosas. Nosotras también. Sin embrago, tenemos que aprender a expresar el afecto que llevamos dentro. Cuando Ellas te hablan su corazón habla con Ellas. Con ustedes aprendí que no necesito un color determinado ni un pañuelo o un grito para Luchar. 
Las chicas argentinas tenemos que aprender de las chicas orientales. Se que no les gusta la autocritica pero es así. Aprendamos de Nuestras Hermanas Musulmanas a escuchar y luego Respondamos las preguntas. Ellas están luchando en soledad. No las dejemos solas. Ellas son otras Nosotras. 
Lía Olga Herrera Soto 

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