Siempre digo que personas de 10 puntos crearon países para nosotros que somos personas de 6 o 7 puntos.
¿Por qué sostengo
que todos nosotros somos de 6 o de 7 puntos?
Pues bien, primeramente porque no podemos pensar en grande cuando vemos
la realidad. Seamos sinceros, carecemos de la Calidad Humana de Nuestros Padres
Fundadores.
El segundo motivo
es que muchos somos ciegos al vislumbrar el futuro. Cuando salvajemente
atacaron el World Trade Center sentimos un dolor y una tristeza
inconmensurables, pero, pensamos que se trataba de algo lejano a nuestros
países.
Pensamos
equivocadamente que era un problema de Estados Unidos y la Verdad era que se
trataba de un Ataque Total a los Valores de Occidente que tanto Amamos y
Compartimos.
El tercer y más
importante motivo para sostener un
pensamiento tan negativo en cuanto a la percepción de mi generación es
que somos apasionadamente sordos al escuchar a los disidentes y tomamos las
críticas de nuestros adversarios tan mal que nos volvemos sus enemigos sin
recapacitar en que ninguno de nosotros posee la Verdad Absoluta.
Algo pude compartir
el 20 de junio sobre Belgrano y la Bandera, sobre la Logia Lautaro, de la cual
eran parte Alvear y San Martín, y sobre
el camino argentino hacia la Libertad.
Ahora quiero
hablarles del momento en que la cosa se puso pesada, como decimos por acá. Al
inicio de 1816 la contra revolución avanzaba por América.
Abuela Laura, odiadora de todos los fascismos me lo contaba
así; “estaban los españoles retomando la
América India, destrozando a los Patriotas sin importar si eran mujeres,
hombres o niños y San Martín vino a salvarnos”.
Sería muy gracioso
pensar que estuvo en Europa hasta la Segunda Guerra Mundial si uno no recuerda como se entregó la viejita
a la Causa Sanmartiniana en Cuerpo y Alma.
Dicen los días del
Tiempo que los Patriotas efectivamente estaban derrotados, o eso parecía, en
Venezuela, México y Nueva Granada. Tanta sangre se había llevado el río, tantas
esperanzas pisoteadas, pero, Bolívar había escapado y San Martín estaba concentrando su tropas o el inicio de ellas
en Mendoza, Argentina.
San Martín estaba
preparando un ejército para cruzar los Andes y así colaborar en la liberación
de Chile y Perú. Contaba con el apoyo incondicional de O ´Higgins, lo cual en
términos futbolísticos es como tener a Maradona y a Messi en el mismo equipo.
La situación estaba “Chunga”. Por el este de la América del
Sur se sumaba como amenaza el avance de los portugueses a la Banda Oriental,
donde el patriota Artigas se hacía cargo de la Resistencia.
San Martín
necesitaba que se dicte la Independencia, de inmediata para poder atacar a los
realistas en Chile y los de Buenos Aires, como la mayor parte de nuestra
historia dormían la siesta o se hacían los osos.
Al final tuvieron
que despertarse y convocar un Congreso
en Tucumán pero eso se los explico en la próxima.
Lía Olga Herrera Soto
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