martes, 14 de julio de 2015

Revolución Francesa: Estados Generales o Mira la que te armo!!!


  Los pensadores de la Ilustración influyeron en el proceso revolucionario francés. 


  Cuento entre mis tesoros la réplica de un grabado de Aubert, de la Biblioteca Nacional de París. Todos los libros serios de historia la tienen.  Es una maravilla en la cual están sentados a la mesa Voltaire, Diderot y D´Alembert. Ese grabado me inspiro el titulo del post. 
 Luis XVI convocó a los Estados Generales pensó que podría mantener a su pueblo bajo control. En el Siglo XX, Mussolini cometió el mismo error, hasta que lo capturaron los partisanos y consiguió su pasaje al Infierno.
  En 1879 la nobleza quería conservar sus privilegios feudales, los burgueses querían acceder a cargos públicos y  participando así en la vida política y el campesinado se emperraba en Vivir, así a secas. Ellos querían Vivir y no Sobrevivir como lo venían haciendo desde hacía siglos.

  

  Los campesinos buscaban con todos sus medios y sus fuerzas suprimir las prestaciones a los señores. Es decir que, querían acabar con los monopolios de la nobleza, como la caza y la pescar. Decidir lo que sembrarían y no pagar por el uso de  molinos y lagares.  En estos momentos me viene a la mente la imagen de Russell Crowe como Robin Hood cazando un siervo de Juan sin Tierras.


 Lo cierto es que cuando se  reunieron el 5 de mayo de 1789, los estados se iban a reunir por separado, pero, los miembros del Tercer Estado se negaron e invitaron a los demás a reunirse todos juntos.
   En junio de 1789, los integrantes del Tercer Estado constituyeron la llamada Asamblea Nacional sosteniendo que constituían  la mayoría de la población. Luis XVI mandó cerrar la sala de sesiones y los revolucionarios se trasladaron a un espacio dedicado a hacer deportes.
  Allí hicieron un juramento conocido como el Juramento del Juego de pelota. Prometieron solemnemente permanecer unidos hasta que se distará una nueva Constitución para Francia.
  La respuesta del rey Luis XVI fue preparar junto a la reina Maria Antonieta, la corte y los funcionarios de la nobleza un golpe de estado. El reloj de la Revolución Francesa estaba en marcha y nada podría detenerlo.

  
Jacobo Necker, ministro de finanzas, muy querido por el pueblo fue destituido. Los mercenarios contratados por el Rey se instalaron en las cercanías de Versalles. La Asamblea le pidió al rey que retirase del entorno a esos asesinos. El rey no los escucho.
  El 14 de julio de 1789, se produjo el primer levantamiento popular cuando los habitantes de París asaltaron la Bastilla.


 La Bastilla era la cárcel predilecta del Antiguo Régimen, en la cual un hombre podría ser encarcelado sin causa, juez, acusador, abogado, o juicio durante el resto de su vida sin saber por qué.


Fue la señal indiscutible de que el Poder pasaba de manos del Rey a la Asamblea. Destruida la Bastilla y repartido el armamento entre los revolucionarios nada volvería a ser igual en el mundo.

  Lía Olga Herrera Soto

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