viernes, 10 de febrero de 2017

ARQUEOLOGÍA LECTORA: Sonetos de William Shakespeare


De los hermosos retoños deseamos ver multiplicarse
Para que la belleza del rosal no muera nunca,
para que cuando el tiempo marchite su esplendor
guarde el vástago, su memoria.
William Shakespeare

¿Qué decir de este hombre genial? Una curiosidad es que firmaba SHAKSPEAR y con el paso del tiempo la gente se olvidó de eso pero no de su maravilloso Bardo.
Un escritor puede intentar pegarla con uno o dos Best Sellers. La multimedia actual está llena de pavadeces. A decir verdad, uno podría hacer fortunas con historias sin contenido.
William, sin  embargo, llego  al  Alma de su Pueblo y ese acto lo volvió un Artista Universal. Se necesita mucha Valentía para escribir de una forma tan Extraordinaria.
Shakespeare al cumplir los dieciocho años se casó con Ann Hathaway, quién era unos ocho años mayor que él. Tuvo una primera hija y luego los mellizos llamados Judith y Hamnet en 1585.  

En 1596 murió Hamnet  y eso le pegó muy fuerte a su padre. Tanto sufrió que el año de 1587 encontró  a Shakespeare instalado en la populosa Londres, ganándose la vida como actor, autor y empresario teatral. Shakespeare se transformó en leyenda por su obra sin igual. Consideremos que en  1599, en  el  Teatro del Globo, estrenó Hamlet
Luego obras tales como Romeo y Julieta, Macbeth, Rey Lear, Enrique IV, Othello, La Tempestad, y la lista continúa sin descanso.
Por eso si quieren quedar bien en San Valentín con su amante recomiendo regalar su libro “Sonetos”. Publicado por editorial Planeta.
Sus “Sonetos” llegan al corazón de la dama más arisca y en esta edición llevan la inmejorable traducción de Alejandro A. Carugati, quién trae al Shakespeare más auténtico a nuestra lengua castellana. Lo demás es silencio...

Lía Olga Herrera Soto

No hay comentarios.:

Publicar un comentario