martes, 9 de enero de 2018

Conociendo a Rosamunde Pilcher


En la serie Grandes Novelistas de EMECE EDITORES, encontramos la entrañable obra de Rosamunde Pilcher, una escritora fundamentalmente humana.
Vamos!!!! Recuerden que puedo leer y recomendar a Gogol, a Tolstoy, a Dostoyevski y a Pilcher sin ruborizarme.
Rosamunde Pilcher es admirable desde el punto de vista profesional como desde el punto de vista personal. Ha sido siempre una mujer comprometida con su tiempo y circunstancia.
Durante la Segunda Guerra Mundial Rosamunde trabajó en el Foreign Office y fue parte de del servicio femenino de la Royal Navy en Portsmouth y Ceilán.
Su primer cuento se publicó cuando Rosamunde tenía tan solo dieciocho años de edad. Pero, fue su libro Volver a casa, el que se hizo imprescindible. Me conmovió mucho. Inició en mi y en otros cientos de miles de personas la necesidad de leerla.
Sobre Ella escribió The York Times: “Apenas se termina una obra de Rosamunde Pilcher se está listo para otra”.
Si usted es hombre es muy posible que no le guste el sentimentalismo. Mi Madre me crio a base de leche, música y melodramas. Estoy en la vida para leer libros tan hermosos como los escritos por Rosamunde Pilcher.
Luego de la Guerra, Rosamunde se casó y  regreso a su Escocia natal. Vivió cerca de Dundee. Tuvo cuatro hijos y nueve nietos. Festejo sus setenta años con la publicación de una encantadora novela.
Sus heroínas fueron llevadas al cine y a la televisión con gracia y sensibilidad por actrices de la talla de Jacqueline Bisset.
Recuerdo en estos momentos a uno de sus personajes masculinos. Era un empobrecido noble, devenido artesano. Ese hombre sufría mucho. No soportaba haber luchado en la guerra de las Falklands, en las Argentinas islas Malvinas, diría yo.
Este hombre había perdido a sus subalternos en las islas Malvinas. En el libro que leí, hablaba mal de los Generales argentinos, y cuando hablaba de los soldados hacía una diferenciación.
Perdieron como nosotros, decía de los jóvenes soldados que fueron a la guerra engañados por los genocidas de la última dictadura militar de Argentina.- Tenían una vida brillante por delante y la perdieron como nuestros muchachos.
Sus personajes son así de claros, dueños de un pacifismo y una humanidad simple, propios de la vida cotidiana. Esa es la grandeza de Rosamunde Pilcher. Los hombres aún no la entienden. . .

Lía Olga Herrera Soto

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