lunes, 25 de enero de 2016

ARQUEOLOGÍA LECTORA: La Vida Entera de David Grossman

Libro poderoso. Esta obra de David Grossman, considerado el escritor más importante de la literatura israelí, nacido en Jerusalén en 1954.
Mi ejemplar cuenta con 807 páginas y tardé dos meses en leerlo. Me impliqué mucho emocionalmente con el texto. Me sucedió algo muy parecido a la vez que leí Paula de Isabel Allende. Grossman es un excelente escritor. Entre  sus obras cabe destacar: Véase: amor, Llévame contigo y Tú serás mi cuchillo.


Este libro de Grossman no es para cualquiera. Si es usted muy sensible no lo lea de golpe. en el libro es la Madre, quién huye para no saber que su hijo ha muerto, como si en este acto pudiese revivirlo.
Lea despacio y si nota que lo afecta mucho en lo personal rece por la familia Grossman y continúe con su vida, tratando de ayudar tanto a propios como a entenados.
“Empecé a escribir esta novela en mayo de 2003 – Explicó Grossman – Seis meses antes de que mi hijo Uri se enrolara en el ejército. Él lo sabía todo del libro… Por aquel entonces yo tenía la sensación de que, escribiendo, de alguna manera salvaba a mi hijo de la muerte”.


Su hijo Uri murió el 12 de agosto de 2006, poco antes de finalizar la Segunda Guerra del Líbano. Fue allí, en el sur del Líbano que, Uri y sus compañeros de la dotación de tanque: Bnayah Rein, Adam Goren y Alex Bonimovitch murieron al ser alcanzados por un misil. Iban en una misión de rescate de  otros soldados cuyo tanque también había sido alcanzado.

Mi motivo para dedicarles este post es que cuando yo iba por la calle de Marcos Paz, llevando este libro en mis manos me gritaron “perra judía”. En el pasado mi apoyo a Israel hizo que en reuniones de historiadores me gritaran beldades como “perra sionista” por ejemplo. Por este motivo cuando me encontré a mi amiga P. L. se lo comenté.
Nosotras nos hicimos amigas en 2011, P. L. me dijo que era judía en 2015. Ahora entiendo porque lo mantuvo en silencio tanto tiempo. Yo heredé el nombre de mi Abuela Lía, quien lo heredó a su vez de su Abuela. Es obvio que si su nombre de soltera era Lía Novo es porque la Inquisición obligó a su familia a abandonar el Judaísmo en algún momento del Siglo XVIII o del Siglo XIX.
Les explicó, los apellidos como Novo, Iglesias, Santa María, Ángel, De María eran los apellidos utilizados por los conversos para que no los masacraran en la España fanáticamente cristiana.


A partir de ahí, no se porque me dijeron “perra”, porque “perra” no soy. El marido de mi amiga, hombre cristiano, se molestó mucho, antes los fascistas no nos molestaban por la calle.
Antes en Marcos Paz no nos molestaban por llevar tal o cual libro en las manos. Esas “actitudes” son culpa del gobierno macrista que es homofóbico, clasista, racista (odia por igual a judíos, musulmanes, negros y mujeres pobres por igual)  y además es reaccionario.
Repito en 20 años viviendo en Marcos Paz nunca me habían insultado por llevar un libro en la mano. ¡¡¡Y he llevado cada libro!!! Por eso les recomiendo este libro. Cuando más gente lo lea menos prejuicios guardaremos en el Alma y mejores Personas seremos.
Lía Olga Herrera Soto


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