En 1968, el plantel del Manchester United
regresaba a casa. Los Hombres estaban felices.
Manchester United enfrentó al Estrella Roja de Belgrado por los cuartos de
final de la Copa de Europa (la Champions League de estos tiempos). Había
empatado 3-3 y clasificado para las semifinales en las que enfrentaría al Milán.
El vuelo 609 de la British European Airways,
que debía depositarlos en Manchester, tenía prevista una parada en Múnich,
Alemania.
Los expertos dedujeron que la
Tragedia de Múnich se produjo por el mal tiempo y la pista congelada. A las
15:04, el avión falló y no logró
alcanzar la altura necesaria.
Se estrelló cerca del aeropuerto, sobre una
casa en la que no había nadie. Murieron 23 personas, entre ellos varios de
los integrantes de aquel equipo que ganaba con frecuencia y jugaba para el
aplauso.
Bobby Charlton, el mejor
futbolista inglés de todos los tiempos según la FIFA, fue uno de los 21
sobrevivientes.
Bobby Charlton vistió la remera de los Red Devils en más de 700
partidos, marcó 249 goles y ganó cinco títulos y el Balón de Oro.
Existe una estatua que lo evoca en uno de los accesos al estadio.
Allí está, junto a George Best y Denis
Law, otros dos genios del United.

Charlton, Best y Law son conocidos como: The United Trinity. Los periodistas de Clarín sostienen que Charlton se conmueve cada vez que pasa y observa el reloj que marca como tributo el 6 de febrero de 1958. No tengo ninguna duda al respecto.

Charlton, Best y Law son conocidos como: The United Trinity. Los periodistas de Clarín sostienen que Charlton se conmueve cada vez que pasa y observa el reloj que marca como tributo el 6 de febrero de 1958. No tengo ninguna duda al respecto.
Ese día Bobby Charlton nació nuevamente. . . y una parte de nuestras Almas se quedó en Múnich.
Lía Olga Herrera Soto
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