En el post anterior explique como en la Edad Media muchas corrientes religiosas
estuvieron en pugna dentro de la
ortodoxia teológica cristiana Una de ellas calificada de herética, fue el Gnoticismo, sincretismo mediante el cual
las antiguas filosofías asimilaron el Cristianismo.
El Gnosticismo tuvó a
Marción de Sínope como principal referente. Marción consideraba antitéticos al
Antiguo y al Nuevo Testamento.
Para este filosofo el punto departida seguía siendo la Fe
religiosa y partía de ella con la intencionalidad de transformarla en
conocimiento capaz de unir al Hombre con Dios.
Sin embargo, Marción de Sínope sostenía que el Dios del Antiguo Testamento utilizaba la
materia que no había creado y era por ese motivo el origen del mal.
En el Antiguo Testamento,
sostenía el filosofo se explicaba el “fracaso divino” evidenciado en la Caída
de los Ángeles y de los Hombres (consultar ante cualquier dudas mis post
antiguos de teología)
Mación de Sínope sostenía que; “Jesús es el Dios supremo que, por compasión hacia los hombres, se
encarna en forma humana y sufre y muere para salvarlos”.
En los siglos venideros se profundizarían las diferencias
entre la Razón y la Fe y se alejarían irremediablemente la Filosofía y la Teología.
La escolástica afirmaría que la filosofía era ancilla theologiae, o sea, la sierva de
la teología y debía someterse a ella. ¡¡Gracias a Dios ni la Filosofía ni la
Ciencia se quedaron en los límites que los sabios les habían señalado!!
Lía Olga Herrera Soto
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