Se conoció como la Gran Guerra. Sobre
Ella se dijo tantas cosas. Sin duda sería la Última Gran Guerra mediante la
cual, la Humanidad se desprendería de lo malo, purificada por el fuego, y no
soportaría el horror nunca más.
La Primera Guerra Mundial nació pensada
como un conflicto de corta duración. Las potencia europeas, en un magnánimo
acto de estupidez, enviaron a sus hijos al conflicto: Cantando!!!
Años antes, 1905 y 1912 respectivamente,
la Humanidad estuvo al borde del precipicio, escapando casi milagrosamente. A
inicios del siglo XX, Gran Bretaña, Alemania y Francia habían llevado adelante
con éxito su proceso de
industrialización, mientras que, la economía de los otros países
europeos continuaba siendo agraria.
Las Potencias centrales eran Alemania,
Italia y el Imperio austro-húngaro. Juntas conformaron la Triple Alianza. Estas potencias estaban en jaque por su diversidad cultural, religiosa y
lingüística, bajo fuego a su vez, a
causa de la injusticia social, el autoritarismo y el surgimiento del
nacionalismo.
Rusia, Francia y Gran Bretaña supieron
resolver las disputas coloniales en su momento. Lo cual resulto un desastre
para los pueblos de Asia y Africa bajo su dominio. Ante la existencia de la
Triple Alianza respondieron conformando la llamada Triple Entente.
El 28 de junio de 1914, el heredero del
Imperio austrohúngaro y su esposa fueron
asesinado por Gavrilo Prinzip, un miembro serbio- bosnio de la sociedad secreta
Mano Negra.
El archiduque Francisco Fernando y su
esposa Sofía murieron durante su visita
a Sarajevo en un atentado orquestado desde las sombras por Dragutín
Dimitrijevic, responsable del Servicio de Información serbio.
Los disparos de Prinzip querían facilitar
la creación de la Gran Serbia. Buscaban unir a todas las poblaciones eslavas,
sometidas al poder de los Habsburgo en una misma nación.
Para algunos historiadores el Siglo XX
inició con la Primera Guerra Mundial en 1914, mientras que, para otros
historiadores, el inicio de la centuria está marcado por la Revolución Rusa en
1917. Sea un suceso u otro cada lector debe sacar sus propias conclusiones.
La única verdad es que la arrogancia y la
estupidez sumadas a la incapacidad política, las alianzas y los pactos
hundieron a la Humanidad en una Guerra por tierra, aire y mar con el terrible
saldo de veinte millones de personas muertas y heridas.
Lía Olga Herrera Soto
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