El Virreynato de Buenos Aires, tal como se encuentra escrito en los antiguos días, sufrió en 1806 y 1807 dos Invasiones Inglesas.
En dichas Invasiones, las tropas británicas intentaron tomar la actual capital de la Argentina, Buenos Aires, teniendo éxito sólo por breve tiempo.
Algunas Maestras Modernas de Escuela intentan decir que se trato de una única Invasión y como historiadora me veo en el deber de aclarar esto.
Fueron dos Invasiones diferentes y dos momentos trascendentales de la Historia Latinoamericana, ya que, ayudaron a los Criollos a comprender la magnitud de su Heroísmo y los fortalecieron para hacer Realidad el Sueño de la Independencia.
Tal vez por eso los Ingleses no reconocen su importancia, cosa que no sorprende a nadie si se considera que Jorge III, negando la importancia de los actuales Estados Unidos de América, escribió el 4 de Julio de 1776 que "había sido un día intrascendente". ¡¡Qué gran ceguera!!.
Para comprender con mayor claridad las consecuencias de las Invasiones Inglesas debemos analizar que entre 1800 y 1810 Inglaterra necesitaba nuevos mercados para introducir a la venta sus productos manufacturados, y Napoleón Bonaparte luchaba codo a codo contra ellos por el control total de Europa.
Los argentinos tenemos motivos para recordar estas Invasiones porque el virrey Rafael de Sobremonte escapó de su ciudad. Entonces, los criollos tuvimos que "DEFENDERNOS SOLOS, COMO SIEMPRE"... mientras que, los Ingleses se llevaban el botín de plata y oro que se guardaba en el Fuerte de Buenos Aires y, que el Virrey trató de llevarse con él a la ciudad de Córdoba.
De allí que; los funcionarios y vecinos de Buenos Aires, tanto criollos como españoles, las mujeres que carecían de voz y voto, y los hombres que organizaron la defensa del territorio, se pusieron de acuerdo en una sola cosa una vez que se deshicieron de los "Casacas Rojas".
Relevaron al entonces Virrey Sobremonte de sus funciones luego de reunirse en un Cabildo Abierto durante 1806.
En 1807, una Junta de Guerra terminó de destituirlo apoderándose del mando militar. Este suceso permitió crear milicias urbanas para la defensa de Buenos Aires.
Imagínense a una sociedad que es ofendida, esquilmada y maltratada económica, social y psicológicamente por años. ¿Cuánto dolor y miedo tuvieron que soportar las mujeres y los niños al ser abandonados por quiénes los debían defender?
Cuando finalmente se deshicieron por segunda vez de los Ingleses, los Criollos no debían de caber en sus cuerpos por el Orgullo y el Convencimiento de que "era mejor estar solos que mal acompañados".
Esto fue muy importante cuando en 1810 los Criollos quisieron obtener el dominio militar total en Buenos Aires para iniciar el proceso de Independencia, cansados del maltrato que sufrían en manos de la Corona española y de sus Monarcas los Borbones.
El territorio conformado por la actual Argentina fue el único de Latinoamerica que no volvió a caer en Manos Realistas luego de 1810, pero esa Historia de Amor y Sacrificio no es motivo de orgullo, sino de reconocimiento al Ejército Independentista formado por criollos, indígenas y afrodescendientes que se jugaron la vida por la Libertad.
A ellos les dedico este post. Espero que sus descendientes los recuerden y honren su Memoria.
Lía Olga Herrera Soto
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