lunes, 26 de octubre de 2015

Sueño III

Anoche destruí un Mándala. No podía dormir, entonces pinté de la forma más espantosa del mundo un lindo Mándala.


Al principio estaba bien, como una caja de bombones rosa. Le puse colores alegres: amarillo por aquí, rosa por allá y mi favorito el celeste. Después le enchufé marrón, lila y un naranja casi rojizo. 
Con decirte que no lo resistí y lo rompí en miles de pedazos. Como si pudiera sacarme el Dolor con ese gesto.Una tragedia. Una desilusión. 
Yo no quería arrancar el Mándala del libro.Yo tampoco deseaba  "arruinar"  el  Mándala pintándolo mal.


Esta tarde, escuchando el ruido de los vehículos y los pájaros me sentí mejor. 
Puedo ver que la lluvia ha cesado y el viento acaricia las hojas florecientes de los árboles.
Me gusta la primavera. Me gustan las estaciones porque me gusta la Vida en general.
Lo sucedido ayer me hizo pensar. El Mándala es como el Amor. Está construido con Amor. El de ayer fue un Mándala Frustrado como un Amor Contrariado.

Lía Olga Herrera Soto

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