En hebreo Edén
significa “delicia”. Aparece como la
primera morada de Adán y Eva, la primera pareja humana, según se narra por
igual en la Torá y en la Biblia Cristiana.
Los Judíos y los Cristianos lo describen de modo similar;
como el lugar perfecto al que los primeros humanos debieron renunciar como
consecuencia de haber desobedecido a Dios
y haber comido del árbol del conocimiento del Bien y del Mal.
“Y Dios dijo: ‘como
el hombre es ya como uno de nosotros, que conoce el bien y el mal, ahora le
falta comer del Árbol de la Vida y vivir para siempre’. Y Dios lo expulsó del
Paraíso (…) y al este del Edén colocó dos querubines y una espada llameante que
daba vueltas, para cerrar e camino al Árbol de la Vida”. (Génesis 3, 22-23).
Lo interesante es
que, el Génesis leído entre líneas permite comprender que si bien existe un
pasado que fue mejor al presente, en el futuro podría accederse a un mundo
mucho mejor en el cual la Muerte no existiría.
Cualquier otra interpretación se constituye como una cuestión de Fé tan individual como
légitima.
Lía Olga Herrera Soto
No hay comentarios.:
Publicar un comentario